La semana 17 deja uno de esos momentos que marcan una temporada. Los Detroit Lions se quedan fuera de playoffs tras un partido desastroso ante los Vikings, el peor del año y uno de los más duros de ver en una franquicia que parecía haber dado un paso definitivo hacia la estabilidad. Cuando no había margen de error, el equipo se cayó.
En el otro extremo están los San Francisco 49ers. Kyle Shanahan vuelve a demostrar por qué es uno de los entrenadores más determinantes de la liga, llevando al equipo a cotas más altas de las que muchos imaginaban al inicio de temporada. Mérito absoluto del cuerpo técnico y de un grupo que no ha dejado de competir.
Y cerramos mirando al último domingo. Seahawks–49ers para definir quién manda en la NFC, Panthers–Buccaneers con una división en juego y Ravens–Steelers decidiendo el Norte. Tres partidos que resumen a la perfección lo que es esta liga cuando todo está en juego.
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